FÚTBOL. La contracrónica
Partido histórico el que se vivió ayer en el Sánchez Pizjuán. La clasificación de ambos equipos no hacía presagiar un resultado tan abultado a favor de los nervionenses, pero el inicio arrollador de los de Míchel decidió el partido en la primera parte.
Partido histórico el que se vivió ayer en el Sánchez Pizjuán. La clasificación de ambos equipos no hacía presagiar un resultado tan abultado a favor de los nervionenses, pero el inicio arrollador de los de Míchel decidió el partido en la primera parte.
Momentos previos. Horas antes del encuentro, las inmediaciones del Ramón Sánchez Pizjuán eran un auténtico hervidero. La afición sevillista esperaba la llegada del equipo al estadio. Uno a uno los pupilos de Míchel iban bajando del autobús con caras de máxima concentración. Antes, Guillén había dado ánimos a cada jugador verdiblanco que iba entrando en el estadio. Como siempre, se oyó el himno del centenario del Sevilla cuando los jugadores saltaron al césped. A partir de aquel momento, todo comenzó a transcurrir muy rápido.
Gol tempranero. Ver un gol del Sevilla en el Pizjuán en pocos segundos es sinónimo de noche mágica en Nervión. El error del meta Adrián fue aprovechado por José Antonio Reyes para abrir el marcador a las catorce segundos de partido. Este año, el gol de Trochowsky ante el real Madrid justo antes de cumplirse el primer minuto dio la victoria a los nervionenses.
Adiós al récord de Mel. Es muy curioso el hecho de que el futbolista que había marcado el gol más rápido en un derby sevillano había sido el actual entrenador del real Betis, Pepe Mel. En la 90/91 el madrileño traspasó la red de la portería sevillista a los treinta y cinco segundos del pitido inicial.
Los mismos de siempre. Otro dato es que sólo Fazio, Reyes y Negredo habían visto puerta en un derby de todos los jugadores que componen la plantilla del Sevilla. Negredo estuvo cerca en varias ocasiones, pero lo llamativo es que tanto el argentino como el utrerano lo consiguieran, además, por partida doble. Y es extraño porque en el caso de Federico Fazio hay que tener en cuenta que juega de defensa central, y si atendemos a Reyes, el jugador desde que regresó al Sevilla el pasado invierno en su segunda etapa sólo había conseguido un tanto hasta la fecha.
Míchel, el más reforzado. La figura del madrileño estaba siendo seriamente cuestionada por los últimos resultados del equipo. El derby, para muchos, era su ultimátum. El técnico sevillista después del partido comentó que lo que había visto en la primera mitad era "la absoluta perfección". Este resultado puede servirle de trampolín a él, y al equipo.
Estrategia. Una vez más el Sevilla volvió a marcar a base de jugadas ensayadas. En concreto, el discutido gol de Fazio volvió a producirse a través de una jugada a balón parado, situaciones que el Sevilla está sabiendo aprovechar muy bien esta temporada.
Al final, el partido quedará como "el derby de la manita". Fueron noventa minutos de gloria para algunos, y una terrible pesadilla de la que deben despertar muy pronto otros.
FUENTES CONSULTADAS: www.eldesmarque.es, www.elcorreoweb.es
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