martes, 11 de diciembre de 2012

Itálica cumple 100 años

HISTORIA. El Conjunto Arqueológico de Itálica cumple 100 años como monumento nacional


El recinto afronta la efeméride marcado por las grandes objetivos del plan director creado para la gestión y conservación de las ruinas, que entre otros aspectos reconoce que el conjunto arqueológico "no ha resultado favorecido por las inversiones públicas" y reclama la redacción de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), o al menos un plan especial, para solucionar la relación entre el recinto y el municipio de Santiponce. 



Fue el 13 de diciembre de 1912 cuando, a propuesta de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, una real orden declaró estas ruinas romanas como "monumento nacional", toda vez que la antigua ciudad romana de Itálica fue fundada por Publio Cornelio Escipión el Africano y fue la cuna del emperador Trajano. Hoy el conjunto arqueológico cuenta con 116 hectáreas y su gestión está en manos de la Junta. La última gran inversión en el conjunto fue la reciente restauración, por casi 1,2 millones de euros, del teatro romano. 

No obstante, el documento de avance del plan director del Conjunto Arqueológico de Itálica, elaborado por la Consejería de Cultura para planificar la gestión y conservación del monumento, invita a la reflexión. En la página diecisiete de este informe, recogido por Europa Press, queda reflejado que si bien para "muchos arqueólogos e historiadores" este conjunto es "un yacimiento excepcional" y un "referente" en materia de investigación de la historia antigua, "esta merecida posición tiene una menor repercusión tanto en el ámbito institucional, como en el de la opinión pública". "El Conjunto no ha resultado favorecido por las inversiones públicas porque los presupuestos han sido muy bajos y no han estado ligados a un análisis de las necesidades", se avisa. A tal efecto, el documento señala que "como consecuencia" del déficit inversor, la conservación de sus activos patrimoniales "ha venido sufriendo durante decenios numerosos altibajos e interrupciones". "Los inmuebles que forman parte del área que se visita del yacimiento presentan grandes necesidades para su preservación", incide el Plan Director, que reclama "estudios previos, análisis de materiales y técnicas de construcción", así como investigaciones sobre los "agentes de deterioro" que afectan a las ruinas.

Con el título Recuperando Itálica. 100 años como Monumento Nacional, el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla y la Asociación Cultural La Romapedia, formada por antiguos alumnos de la Facultad de Geografía e Historia, rinden homenaje al yacimiento de Itálica con motivo del primer centenario de su Declaración como Monumento Nacional (1912-2012). Por la entidad de sus restos y la singularidad histórica de ser la primera fundación romana en Hispania (de Escipión el Africano en 206 a.C.) y patria de emperadores (Trajano y Adriano), así como por su proximidad a Sevilla, las Ruinas de Itálica, como se las conoce tradicionalmente, fueron objeto del interés de los estudiosos y eruditos sevillanos desde el Renacimiento. No debe olvidarse que en la tardía Edad Media incluso se le llamaba Sevilla la Vieja, considerándola erróneamente como el origen en la antigüedad de la misma ciudad de Sevilla.

Según la nota de prensa, algunos hitos en el proceso de recuperación literaria y arqueológica fueron, por ejemplo, las figuras de Rodrigo Caro, el autor de la Canción a las Ruinas de Itálica, en el siglo XVII; de Francisco de Bruna, uno de los primeros que buscaron en ella esculturas y epígrafes para la colección que conformó en los Reales Alcázares de Sevilla, en el siglo XVIII; o de Demetrio de los Ríos, quien llevó a cabo importantes excavaciones en la segunda mitad del siglo XIX, en el Anfiteatro, los dos edificios termales y las casas.

En el siglo XX fue ya la Universidad de Sevilla quien protagonizó la moderna arqueología italicense, con las excavaciones de los profesores J. M. Luzón, M. Pellicer, P. León o R. Corzo, a la par que se creaba el Conjunto Arqueológico de Itálica como instrumento de gestión del yacimiento. La importancia de los restos arqueológicos en los inicios del siglo XX y la nueva política de tutela patrimonial del Estado español hicieron que, a fines del año 1912, las Ruinas de Itálica se declararan como Monumento Nacional. Este año de 2012 se conmemoran, pues, los 100 años desde ese acontecimiento crucial para la conservación del importante yacimiento.

La ciudad romana de Itálica fue fundada en el año 206 a. C. por el general Publio Cornelio Escipión "El Africano", con el fin de establecer en ella a los soldados heridos que habían participado en la batalla de Ilipa derrotando al ejército cartaginés. El nombre de Itálica hace referencia a Italia, tierra de origen de los primeros habitantes de la ciudad. En Itálica nació Marco Ulpio Trajano (53-117), primer emperador oriundo de una provincia romana. Su sucesor, Publio Aelio Adriano (76-138), aunque nació en Roma, fue educado algunos años en Itálica, ciudad a la que honró con la creación de un nuevo barrio (nova urbs). La historia de las excavaciones arqueológicas en Itálica comienza con las llevadas a cabo por Francisco de Bruna entre 1.781 y 1.788. Desde entonces hasta ahora no han cesado los trabajos arqueológicos en el solar de esta vieja ciudad romana.

Italica constaba de dos partes: la vetus urbs y la nova urbs, esta última levantada en época de Adriano, y que actualmente constituye el Conjunto Arqueológico de Itálica, donde se puede apreciar el trazado urbano, las grandes casas (domus), con bellos mosaicos de diferentes temas y el anfiteatro. El teatro, por el contrario, se ubicaba en la vetus urbs, por lo que fue hallado bajo las casas de la actual Santiponce. De la vieja urbe nos queda el Teatro, una construcción que fue encontrada debajo de las casas del actual municipio de Santiponce. Este Teatro data de la época del emperador Augusto y fue mejorado por Adriano. Su construcción es principalmente de mármoles blancos y veteados, todos ellos de excelente calidad. Tiene capacidad para 3.000 personas y se representaban escenas de la vida cotidiana de los romanos, así como escenas e historias sobre las conquistas y batallas de la guerra. En la actualidad, para mantener vivo este espacio histórico, se promueven importantes actividades culturales en su espacio escénico, como en el año 1992 cuando en Sevilla se realizó la Exposición Universal.

Por otro lado, tenemos el Anfiteatro, ya construido con la nueva urbe. Tiene más de 20.000 metros cuadrados de superficie y una capacidad para más de 25.000 espectadores, por lo que se considera el tercer Teatro más grande de todo el mundo en la época romana. Allí se celebraban lucha de gladiadores, sangrientas representaciones a muerte de escenas bélicas históricas, cacerías y enfrentamientos de animales.

El apelativo de nova urbs, dado por García y Bellido, es considerado impropio por algunos autores que prefieren referirse a esta ampliación de la ciudad con el de Itálica Adrianea. En ella, y rodeada de murallas, se encuentran edificios públicos y elegantes mansiones conocidas en la actualidad por los motivos decorativos de sus mosaicos. Sus amplias calles, de trazado ortogonal, están dotadas tanto de una perfeccionada red de abastecimiento de agua potable como de alcantarillado.

Este recorrido por las ruinas itálicas de Santiponce sorprende a sus visitantes por los vestigios de historia que esconde, y que hace imaginar la grandiosidad de la ciudad de Itálica durante el Alto Imperio Romano.

FUENTES CONSULTADAS: CANAL SUR RADIO, TELESEVILLA, www.plusesmas.com, www.artehistoria.jcyl.es, www.europapress.es

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